Echando una mirada al pasado, es posible afirmar que desde el inicio el emprendimiento marca nuestra historia. Historia que no ha estado, como cualquier empresa humana, libre de dificultades. Y esto porque en medio de una profunda recesión económica que afectaba al país, los hermanos Ignacio y Gonzalo Falcone junto a Sergio Icaza, estos dos últimos compañeros en la Facultad de Ingeniería de la Pontificie Universidad Católica de Chile, dieron el paso más importante y definitivo cuando se comienza a soñar en grande: trabajar para hacerlo realidad.
A fines del año 1981, Icafal comienza, en el peor de los escenarios imaginables, a dar soluciones en las áreas de Edificación y Obras Civiles Sanitarias. Mientras se avanzaba, dábamos un giro hacia el área de Infraestructura Vial y Obras Ferroviarias, sumando nuevos talentos de la ingeniería, como Juan Enrique Ossa, Jorge Letelier y Albert Barr. La empresa ya no era la misma, era algo nuevo, y así el negocio Inmobiliario ahora nos abría una puerta que a su vez ha abierto otras ventanas.